Ellas
dicen: 10 cosas que nos derriten de los
hombres…
Referente a las características física que
las mujeres preferimos de los hombre no nos podríamos poner de acuerdo, existen
una serie de actitudes masculinas que por lo general nos impresionan de manera
muy positiva. He aquí algunas de ellas.
11. Ser Detallista.
Difícilmente
encontraremos a una mujer que se considere enamorada de un hombre si éste no
tiene detalles con ella. Comúnmente conocemos como detalles el hecho de enviar
flores, llevar serenata, escribir una carta muy inspirada, invitar a una cena
romántica o regalar una joya en una ocasión especial, llevarla a algún lugar
bonito o decirle palabras bonitas de vez en cuando. Y es cierto esos detalles
“derriten”. Cualquier mujer se sentirá alagada en una o varias de las
situaciones anteriores; pero esos detalles no son los únicos. Algunos ejemplos
de otros muy importantes: llegar a la casa tras un día de trabajo agotador y
recibir un largo y esmerado masaje en los pies, tener que hacer mil cosas en el
día y que nuestra pareja se ofrezca a ayudarnos con alguna de las más tediosas,
como cambiar cheques en el banco en un día de pago o cambiarle el aceite a
nuestro carro.
Los detalles
le dan color a nuestras vidas y hasta pueden ser intrascendentes aquellas
cosas que no nos gustan tanto.
12. Que nos haga sentir parte importante de su
mundo
Por razones
de crianzas las mujeres solemos ser más expresivas que los hombres, incluso, en
ocasiones éstos pueden parecer murallas infranqueables. Para nosotras la
comunicación, principalmente la que giran en torno a aspectos de índole
emocional, es básica. Al no saber que piensan, que sienten o que desean, nos
sentimos lejanas a ellos, como si desconociéramos una parte de su personalidad.
Mientras mejor conozcamos a un hombre, más interesante nos puede llegar
aparecer y, nos corrobora que somos importantes para él.
3. Hacernos reir
¡La risa
tiene poder! Libera tensiones, mejora la respiración y la oxigenación, retarda
la reaparición de arrugas, tonifica los músculos e incluso, se dice que 15
minutos de risa queman tantas calorías
como una larga caminata o un paseo en bicicleta. ¿Se imagina entonces el efecto
que tiene sobre nosotras un hombre con sentido del humor?
Aquí no se
trata de bromear a cada rato y sin razón, pero una “buena salida” nos hace
olvidarnos del estrés, y cuando es constante, hasta aprendemos
inconscientemente a asociar a la persona como una agradable sensación de
bienestar.
4. Prestarnos atención cuando hablamos
Las mujeres
necesitamos hablar, de lo bueno, de lo malo, de lo que nos enoja y hasta de lo
que nos da pena, de lo que nos alegra y de las cosas que nos frustran. Es muy
común que lo hagamos entre nosotras mismas, pues solemos ser buenas escuchas.
Sin embargo, si podemos sentirnos confiadas y seguras haciéndolo con un hombre,
lo más probable es que éste adquiera un lugar muy importante en nuestra vida.
El punto de vista masculino enriquece y complementa el nuestro, tal y como
sucede a la inversa.
5. Ser cariñosos
¿De qué le
sirve a una persona que la quieran si no lo sabe? Aunque el cariño se puede
expresar de diversa formas (una más explicitas que otras), recibir cariño de
forma directa (entiéndase besos, abrazos y cariseas, entre otros) genera una
enorme sensación de bienestar y seguridad. A las mujeres, por la forma en que
hemos sido educadas, se nos dificulta menos ofrecer y esperar cariño siempre.
Por esta razón, a ellos muchas veces no les resulta fácil ofrecerlo. Sin
embargo, ¡nunca es tarde para hacer el cambio!
6. Labores Domesticas
Imagine esta
situación: usted y su pareja recibieron en su casa un grupo de amigos para una
fiesta que se prolongó casi hasta amanecer. En la casa hay vasos, platos con
bocadillos y regueros por doquier. Ella, agotada, decidió postergar el arreglo
de la casa hasta el día siguiente, pues ya no podía más. Sin embargo, en la
mañana al levantarse, encontró la casa barrida, la cocina arreglada y, en fin,
cada cosa en su lugar, pues usted se hizo cargo de todo. ¿Sabe que siente ella?
¡Gloria! Aunque es cierto que la repartición de labores debería ser más
equitativa entre los sexos, también es cierto que en la práctica las mujeres
llevamos la carga más pesada en este sentido
17. Que sean bastante cuidadosos de su aspecto
físico
Independientemente
del estilo que caracterice a un hombre, por lo general es importante para las
mujeres que se preocupe por su aspecto. Un cabello y unos dientes bien cuidados, así como un aroma que lo
identifique, pueden ser armas de seducción muy poderosas, para nadie es un
secreto que nosotras solemos ser menos
exigentes que los hombre en lo referente al atractivo físico, pero el cuidado
personal nos indica muchas veces que tanto le importamos a un hombre, y que
tanto se importa a él mismo.
8. Hacernos sentir lindas o deseadas.
¡Que guapa
estas! Esas palabras mejoran bastante el
estado de ánimos de cualquiera. Sabernos lindas o deseadas por un hombre nos
motiva a muchas cosas; desde tratar de arreglarnos más para él, ¡hasta desear
hacer el amor con él! Por eso, no basta con pensar que una mujer es o se ve linda…
¡hay que hacérselo saber! Y algo importante es cuando se hace no solo en
situaciones con alguna connotación sexual, ni no que también en otros momentos,
y de manera espontánea.
19. Que asuma sus responsabilidades como papás
Sea que
tengamos hijos en común, o que él asuma los nuestros como los suyos, lo cierto
es que para las mujeres de nuestro tiempo no es suficiente que un hombre se
limite a cumplir con la responsabilidad económica de ser papá. Por el
contrario, los papás preocupados por el bienestar de sus hijos, los que sacan
tiempo para jugar con ellos, los que también se levantan de madrugada para
darles una medicina o a consolarlos luego de un mal sueño, ¡también nos
enamora!
110 Tomarse tiempo para el sexo
Todos
sabemos que actualmente vivimos de prisa. De prisa para comer, deprisa para
llegar, de prisa para salir… y el sexo no se escapa de esto. Pero, a pesar de
que a veces no quede de otra- porque si no se trata de un encuentro sexual
rápido, no pasa nada de nada-, es
alarmante darse cuenta de que en las relaciones sexuales, en promedio, tarda
dos minutos de principio a fin.
Esto
significa que un porcentaje importantísimo de la población femenina esta
insatisfecha en el plano de sus relaciones íntimas. Tomarse el tiempo necesario
para que el sexo sea un verdadero encuentro, dedicándole lo suficiente al
preámbulo antes de la penetración, permite a la mujer experimentar mayor
satisfacción. Además, darnos cuenta que
compartimos nuestra cama con una persona que no está interesada únicamente en
sí mismo, nos genera ¡un gran placer!
